La magia del son jarocho, se hace cada vez mas presente en los aires veracruzanos y de todo el mundo. Es corriente que renace y transciende en la nuevas generaciones; y parte fundamental de las costumbres y tradiciones, las cuales construyen la identidad de un individuo.
Es riqueza de una cultura que busca renovarse; eso fue lo vivido la pasada noche de julio con el grupo "Son de luna"; jóvenes que logran resaltar la belleza del folklor con ese entusiasmo inigualable y fantástico desempeño en la tarima, combinado con la ejecución,de los demás instrumentos elementales del son jarocho: la jarana,requinto etc.
Esta juventud artista, logra que el Son tradicional y el Son blanco se reencuentren, dando por resultado un espectáculo extraordinario, en donde el cuerpo se vuelve adicto a la música, al verso, surge la creatividad, que al mismo tiempo establece un ambiente divertido y alegre.
El zapateado es muy valorado, esencialmente por su función en la estructura del Son, esa armonía que lleva a cabo. El deslumbrante "cafe con pan" , (baile creado originalmente para mujeres) y le sigue las llamada entre otros pasos y diversos descansos, que los muchachos zapateadores realizan con placer contagioso, que hace caer en las redes de este magnifico arte.
Esas noches de jarocho si son mágicas, si son fiesta porque la naturalidad y la libertad corporal y mental parecen ser eternas.